12 DE OCTUBRE: LUCHA DE LOS PUEBLOS POR LA DIGNIDAD Y LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL.
La Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle
del Cauca ASTRACAVA, la Coordinación Campesina del Valle del Cauca, CCVC y la
Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, FENSUAGRO, saludamos
enérgicamente a las comunidades organizadas y participantes en general, del Primer Encuentro Regional Intercultural por
la Vida, la Paz y la Dignidad y su iniciativa de rescatar la memoria
histórica de lucha de los pueblos, que desde el 12 de octubre de 1492 iniciaron
la resistencia a los imperios que han intentado dominarlos, saquear las
riquezas, destruir y desolar los territorios, imponiendo modelos económicos,
culturales y políticos ajenos al buen vivir que las civilizaciones
precolombinas construyeron de acuerdo a su cosmovisión y a las propias y
diversas formas diversas de organización comunitaria.
Doce de Octubre, denominado falsamente “día de la
raza” por el imperio y la clase dominante y que ha pretendido ser posicionado
en el imaginario para seguir gozando de la usurpación nacional. Por nuestra
parte, con seguridad planteamos que: América
no fue descubierta, fue invadida y saqueada. Hoy los pueblos indígenas,
campesinos y afrocolombianos, resistimos ante el desconocimiento de nuestras culturas, el atropello a los derechos
fundamentales, como el derecho a la vida, a la alimentación, a la cultura y
economía propia, a la organización, al territorio, y a la territorialidad.
El legado español de destrucción que heredaron
criollos americanos persiste en la lógica de
expropiar nuestras naciones y gentes. Pretenden mediante diversas formas
desplazarnos de nuestros territorios
para gozar con tranquilidad el robo de grandes riquezas presentes en todo el
país. Y peor, entregarlas a multinacionales extranjeras que apoyados por el
gobierno nacional, pretenden continuar la oleada de violencia contra los
pueblos y destrucción ambiental y cultural. La explotación minera en las tres
cordilleras y en zonas de paramo, la construcción de hidroeléctricas y embalses
a lo largo de los afluentes hídricos en el país, la explotación del petróleo y
el gas sin considerar los impactos ambientales, la privatización de los ríos en
contra del mandato constitucional, o las plantaciones de pino y eucalipto en
muchos municipios, son la muestra de la ambición sobre nuestras riquezas
naturales.
Bajo este contexto, este Primer Encuentro
Intercultural es fundamental para afianzar la tarea más urgente que debemos
consolidar: la de la unidad. Es necesario concentrar todos los esfuerzos
posibles en fortalecer la unidad y el abrazo hermano entre las comunidades y pueblos
campesinos, indígenas y afrocolombianos para avanzar en la lucha del
reconocimiento de todos como ciudadanos, como pueblos, protagonistas de la vida
y economía nacional y en la construcción de una agenda común para transformar a
Colombia, en un país en paz con justicia social y bienestar para todos y todas,
que haciendo respetar la soberanía del pueblo, impida la dependencia eterna del
imperio como lo quieren un puñado de familias de las clases gobernantes,
industriales y poderosos de este país.
Saludamos a todas las comunidades en resistencia y lucha por sus territorios, cultura y economía
propia. Llamamos a todos los participantes a buscar estrategias de unidad,
coordinación y fraternidad con los pueblos y actores presentes en los
territorios que respeten su libre desarrollo bajo criterios de buen vivir,
sustentabilidad, soberanía, dignidad y paz con justicia social.
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